En el Open Nacional cadete celebrado en Fuenlabrada el sábado 27 de febrero
Ha sido una jornada maravillosa; una más. Sonia Sieiro está en racha y nos ha proporcionado momentos inolvidables. Ahora, en todo un Open Nacional Cadete se ha colgado la plata, tras llegar a la final, ganando a todas sus rivales por ipón. También en la final tuvo sus opciones pero acabó sucumbiendo ante la gran dominadora de la categoría, la catalana Carla Ubasart. Luego analizamos este encuentro en el que, creemos, no hubo absoluta imparcialidad. Es nuestra opinión.
Llegamos tempranito al Pabellón Fernando Martín de Fuenlabrada en una mañana complicada; amenazaba con desencadenarse una tremenda tormenta. Así fue; el vendaval Sieiro pronto estallaría.
Los augurios no eran buenos. Tan pronto llegamos vemos caras largas y muchos deportistas corriendo cargados de ropa. No era el calentamiento rutinario.
Entre quejas amargas y lágrimas en los ojos nos explican que la báscula debe de andar mal. Hasta Sonia encuentra problemillas. Total doscientos gramos; (pero inexplicable cuando no llega al límite nunca).
Luego, empezó el agobio de sentirse comprimido, sin espacio para seguir los encuentros, sin posibilidad de estar con nuestros deportistas. Víctor Manuel Pérez debutaba en menos de 60 kilogramos. Curiosamente, Víctor, que cometió una imprudencia al principio de temporada, bajando algo de peso, no tuvo problemas con la báscula. Pero se le notaba decaído, seguramente por los esfuerzos que viene haciendo en estas semanas para mantenerse dentro de la categoría. Seguimos aconsejando, desde aquí, a los muchachos de estas edades que no bajen ni un solo gramo. Que se alimenten bien (eso sí) y que sigan nuestra famosa REGLA DE LAS CUATRO ‘EMES’: Comer Mucho, entrenar Mucho, dormir Mucho y… estudiar Mucho.
Víctor ha mejorado mucho, pero no lo suficiente. Dio problemas a su aguerrido rival pero acabó abalanzándose sobre él en el momento en que le aplicaba un movimiento de hombre. Se puede decir que le regaló parte de ipón que cobró con su movimiento. No obstante le tenemos que felicitar por el esfuerzo que hace en yudo y le aconsejamos que encuentre el modo de hacer lo mismo con sus estudios. Va cogiendo experiencia Víctor y tenemos que recordar que se trata de un cadete muy joven que repetirá categoría la próxima temporada. Tiene futuro si sigue en esta línea. Además, fue capaz de arrastrar hasta el Pabellón de Fuenlabrada a tres de sus amigos; todo un mérito en los días que corren en que es difícil ‘hacer equipo’ hasta en deportes de equipo (mucho más en el nuestro en el que los jóvenes no entienden lo del shita kyoei). Felicitamos por todo ello a Víctor y a Daniel Ruedas,
Festival Sonia
El primer encuentro de Sonia fue frente a Miren Idarreta; la misma rival a la que se enfrentó para ganar el bronce, semanas atrás, en el internacional cadete de la comunidad de Madrid. Sonia volvió a mostrarse superior y acabó marcando ipón con shime-uasa, tras haber cobrado ventaja en pie, poco antes (llevaba uasari). Su primer encuentro apenas duró un minuto y había que preparase ara el siguiente; muy complicado.
En el segundo encuentro, su rival era la andaluza Cinta del Rocío, que ya había conseguido vencer a nuestra cadete, también en el Internacional cadete de la Comunidad de Madrid. Pero Sonia tenía ganas de desquitarse. Muy concentrada en sus agarres y en no abalanzarse sobre al andaluza, Sonia sabía que no era cuestión de precipitarse. No lo hizo, pero tampoco se descuidó dejando la iniciativa a su rival. Tras un par de buenos ataques, frenó a la andaluza, en uno de sus ‘seoenagues’ de rodillas y pasó a aplicar un poderoso gesto de shime-uasa. Se escapó por poco la andaluza, pero sólo por unos breves momentos. En el siguiente movimiento de ataque, Sonia aplicó un tremendo y efectivo yoko gake que fue valorado con ipón, como no podía ser de otro modo.
Eran momentos exultantes pero no se había ganado nada aún. Para colmo, la gran amiga de Sonia, la Campeona de España aragonesa Jaione Montero, se lesionaba. Sonia acudía a consolar a su amiga y empezaba a disiparse un poco. Había que volver a poner los pies en tierra. Su siguiente encuentro era muy complicado y parecía que se olvidaba de él.
En el pase a la final, la catalana Zárate salió atacando en falso en repetidas ocasiones. Los árbitros no dudaron en sancionar como se merece dicha actitud. Con ello y con el ritmo que Sonia conseguía imponer, en poco más de un minuto, la catalana ya tenía tres ‘sidos’. Para Sonia hubiera sido sencillo ‘nadar y guardar la ropa’. Pero no supo hacerlo… es que no enseñamos a hacerlo en estas edades. De manera que estuvo a punto de echarse encima el encuentro, cuando le indicamos que no atacara; que simplemente impusiera su agarre y manejase a su rival desde él. No había caso. Sonia sabe buscar su agarre y atacar desde él- Lo que no sabe es especular. Y nos dirán que vaya profesores que tiene. Y les contestaremos que precisamente lo que tiene, de momento, son profesores (que enseñan) y no entrenadores que buscan el resultado. Estamos hablando de una deportista con un enorme talento, pero de 15 años. Creemos que aún puede seguir aprendiendo yudo (mejorar su uchi-mata, complementarlo con ocurrí –hacia delante en diagonal, con kosoto –hacia delante- o con sasae hacia atrás… por ejemplo). También creemos que siempre tendrá tiempo de aprender algo más de táctica (ya lo está haciendo) y que, en cambio, si no aprende ahora los fundamentos técnicos de estas llaves antes mencionadas y otras que aún no domina y que seguimos insistiendo en incluir en sus circuitos técnicos, será difícil que lo haga más adelante.
En todo caso, en este tercer encuentro de Sonia asistimos a escenas que vienen a refrendar nuestra manera de entender el yudo. Cuando Sonia dejó de confiar en nuestro trabajo (inducida por los consejos que le dábamos desde el borde) dejó opciones a su marrullera rival que empezó a creer que podía lograr algo. En cuanto subsanamos nuestro error, Sonia acabó con las pocas opciones que vislumbró su rival y, eso, pese a que los árbitros decidieron dejar de seguir sancionado los continuos ataques en falso de la aguerrida luchadora catalana. Al final, Sonia marcó ipón con otro de sus espléndidos uchi-matas (marca de la casa, con perdón).
La parleña se había metido en la final y su rival no podía ser otra que la gran dominadora de la categoría, la catalana Carla Ubasart; una fenomenal yudoca, muy hecha, con quintales de yudo del bueno y con una planta estupenda. Sonia ya tuvo ocasión de enfrentarse a la catalana en Totana y llegaron empatadas al término del encuentro. Nuestra yudoca sólo perdió con la catalana en el desempate (‘golden score’).
Sonia salió al tatami muy concentrada. Desbordó a Carla y enseguida se puso en ventaja con un yoko-gake que le proporcionó un yuko. Ahora no era cuestión de arredrarse y había que seguir luchando (ya habíamos aprendido del encuentro anterior, frente a la otra catalana). El enceuntro empezó a subir en intensidad, con Sonia muy concentrada y combativa y la catalana subiendo el ritmo, tras superar la sorpresa inicial. Fueron muy lindos momentos de lucha noble y de alta intensidad. Llegó un movimiento de Carla que Sonia estuvo a punto de ‘contrar’; no pudo y la catalana cambió la dirección para impedir el contra-ataque. Hubo una interrupción ( nuestro entender) y Sonia se fue al suelo para seguir trabajando en ne-uasa. Pero el árbitro interpretó que el movimiento había seguido, pese a la interrupción que nosotros vimos y le dio un uasari a la catalana que hacía que adquiriera ventaja sobre Sonia. Nada cambiaba nuestra estrategia. Había que seguir atacando. Y Sonia lo hizo (y también Carla). En un nuevo intento de la catalana de aplicar su potente uchi-mata, Sonia volvió a intentar conectar un yokogake. No consiguió inclinar a su rival hacia atrás y se la echó encima. Repito: SE LA ECHÓ ENCIMA. Aquí os dejamos la foto para que la veáis y juzguéis. Por ese movimiento el árbitro cobró un nuevo uasari para la favorita y es cuando decimos que existen favoritismo (quizás inconscientes; sin duda) y que la fenomenal yudoca catalana no necesitaba de esa ayuda que acabó por truncar nuestras esperanzas en que Sonia consiguiera conectar, por fin, alguno de sus movimientos de cadera. Ya nos pasó el año pasado algo similar con la otra favorita (entonces era la riojana) y también sentimos 'el invisible rodillo' de los favoritos. Y empezamos a preguntarnos por qué Sonia no acaba de ser nunca favorita, cuando hace un yudo de fábula y en crecimiento, cuando no tiene lesiones por la forma de trabajar que tenemos (y que tiene), cuando lleva cuatro en la élite (de su edad). Creemos (sabemos) que empiezan a fijarse en esta chica de Parla. Ya va siendo hora. Y seguimos sin pedir nada para ella. Pero, por favor, que tampoco tengamos la sensación de que se le quita algo. Sabemos que tiene un yudo explosivo y un carácter tremendo que le hace ganar por ipón o, incluso, perder por ipón. Pero que se lo marquen ¡coño! (no que se lo inventen –o lo parezca-).
Como algunos dirán que “ya estamos”, les dejó aquí la foto y me callo. Simplemente, para terminar, felicitar a la campeona Carla Ubasart (con todo respeto y admiración) y a su entrenador (un caballero). Ellos no tienen la culpa de todo esto y seguramente ganó la mejor (eso no lo discutimos). Tampoco tienen por qué estar de acuerdo con las opiniones aquí vertidas, que no dejan de ser eso: nuestra opinión. Y, además, como diría Pigmalión: “Así es; si así les parece”.
Tenéis más información e imágenes en las páginas de
La Federación Madrileña deYudo
Hajime
Yudo Aragonés
Nos hemos tomado la libertad de incluir en nuestros álbumes algunas de estas imágenes, por ello agradecemos desde aquí la lanor de las tres entidades y les citamos como corresponde
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