y algo más
Hemos pasado el fin de semana haciendo mucho yudo y acercándonos a la cultura japonesa. Nos vamos a explicar.
Nuestro amigo David Moronta hizo un estupendo contacto en uno de sus viajes a Japón. Se trata, nada menos, que de la representante para fuera de Japón de la prestigiosa marca de yudoguis Kusakura.
Parece ser que la firma tiene pensado empezar a darse a conocer en Europa con una nueva marca: Tou Shin. La palabra viene a ser como el sentimiento de la nobleza y la fuerza. Bonito nombre para unos estupendos yudoguis que hemos tenido ocasión de analizar y que, pronto estaremos en condiciones de probar. Quienes ya lo han hecho aseguran que son excelentes.
El caso es que tuvimos ocasión de comprobar algunas cuestiones sobre la forma de ser de los japoneses a través del fin de semana que hemos pasado con la japonesa Ninfa y con su novio.
Por ejemplo, nos recordó que una persona que se dedica exclusivamente a las artes marciales o a una de ellas, cualquiera que sea, es denominado como kakutoka. Es decir que os que sólo se dedican a impartir clases de yudo de manera profesional son más kakutokas que yudocas. Bonita palabra que os regalo, pues son muchos los que presumen de vivir exclusivamente del yudo y pueden ser denominados, por tanto, como kakutokas.
Por lo demás, recordamos que este fin de semana hemos dado descanso a la mayor parte de nuestros estudiantes de yudo, pero, en cambio, hemos tenido mucha actividad. Además, de haber colaborado como anfitriones en la visita de Ninfa y haber estudiado algo de su cultura y de lo relativo a la confección de yudoguis al modo tradicional, nos hemos metido en el fregado de las katas.
Había reciclaje y acudimos en la jornada del sábado a tomar buena nota de los detalles que cambian en las que se analizaron; en concreto en yu-no-kata y en kodokan-goshin-yitsu-no-kata. Nos alegró mucho coincidir con nuestros amigos, los maestros Ortega, Jiménez, Linger y Obrador (Jr.), así como coincidir con los miembros de la Comisión Nacional, siempre atentos a echar una mano a los que se acercan a este complicado mundillo de las katas.
Entre las anécdotas podemos citar la conversación que mantuvimos con el maestro Macario García, siempre humilde y sencillo; siempre un ejemplo dentro del tatami y fuera de él. Nos recordó que sí que está al tanto de lo acontecido en el Gimnasio Bushidokwai en cuanto a su paso por él de la legendaria figura de Yves Klein. Nos congratulamos de ello y nos aportó algunos datos que desconocíamos. Luego, tirando del hilo, acabamos coincidiendo en que el yudo es un maravilloso invento de un genio como Yigoro Kano y que… algunos pretenden saber más que el mismísimo Yigoro Kano.
Además, mientras se celebraba el reciclaje de katas, los más aguerridos de nuestro deporte entrenaban en compañía de la Selecció Nacional rusa. Se animaron a acudir a uno de estos entrenamientos nuestros valientes yudocas Sonia Sieiro y Sergio Cortés. Les felicitamos por ello.
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