8.2.10

Sonia Sieiro se cuelga el bronce en el Internacional de la Comunidad de Madrid


Maravillosos nuestros alevines: Javier Pinilla y José Alberto Santiago (oro); David Rubio (plata)


Hemos tenido un magnífico fin de semana; uno más. Ha estado cargado de actividad deportiva, de emociones y de alegrías… todo ha salido de maravilla.

Se presentaba la mañana del sábado muy completita. Tuvimos que dividir fuerzas. Sergio Cortés tuvo que renunciar a acudir al entrenamiento federativo por estar implicado en otra actividad deportiva. Pero, Erick Bolaños y Daniel Ruedas tenían decidido representar a nuestra escuela en este interesante entrenamiento dirigido por los maestros Rafael Ortega y Manuel Jiménez.

Entre tanto, los profesores Cristina y Wladimiro se encargaban de los otros dos frentes a cubrir. Por un lado, estaban convocados nuestros alevines en el Polideportivo Samaranch del Paseo Imperial de Madrid. Por otro lado, teníamos a nuestro cadete Víctor Manuel Pérez representando al yudo parleño en todo un Campeonato Internacional de la Comunidad de Madrid. Ambos eventos comenzaban a las doce, de manera que los profesores, una vez más, se desdoblaron para atender a los muchachos. Cristina se quedó en las instalaciones madrileñas, ayudada por la espléndida Itziar Sánchez, que viene oficiando de monitora desde que se lesionó hace algunas semanas. Por su parte, Wladimiro acudió al Pabellón Europa de Leganés, junto a Víctor Manuel.


No tardaron en sucederse las emociones. Mientras los alevines empezaban a dar muestras de sus energías a Víctor le llegaba su llamada para enfrentarse al Campeón extremeño. No le dejó opción alguna. Nuestro cadete aún tiene poca experiencia y comete errores que ya le hemos mostrado en múltiples ocasiones. En nuestra escuela está desterrado ir al suelo y defender boca abajo. Se lo recordamos a todo el que comete ese error. Pero, a veces (casi siempre) es difícil escuchar al profesor y, en cambio, viene un muchacho de 15 años desde Extremadura y te lo explica mejor. Eso mismo le ha debido pasar a Víctor, que, estamos seguros, no volverá a cometer similar error. Lo peor fue que el extremeño, en el siguiente encuentro perdió ante el representante francés dejando a Víctor si opción a entrar en repesca. Una lástima después del esfuerzo de Víctor por dar el peso (otra cuestión en la que ha contravenido nuestros consejos).


Como las chicas entraban en liza a las tres de la tarde, el profesor se trasladó, de nuevo, al Paseo Imperial, donde aún tuvo ocasión de ver en acción a algunos alevines. Todos lo hicieron muy bien y no dieron demasiada ‘guerra’, como en otras ocasiones ha ocurrido con este grupo de inquietos deportistas.


Tenemos que destacar el esfuerzo de muchos de estos alevines por acudir a la cita. Algunos fueron sin compañía de sus padres que se encontraban trabajando. Otros se enfrentaban a su primera competición de estas características, ante deportistas más experimentados. Pero, todos, tuvieron un excelente comportamiento dentro y fiera del tatami.


Por su parte, Javier Pinilla y Jose Alberto Santiago se colgaron el oro, mientras David Rubio se llevó la plata. Pero no podemos dejar de insistir en que todos estuvieron a gran altura. Por eso recordamos que también fueron unos auténticos campeones: Jaime González, Jaime Alamillo, Álvaro Forcén, Christian Pérez, Nicolás Gómez, Luis Hidalgo y Daniel Cueto.

Sonia Sieiro vuelve a destacar en cadetes


Salimos del Polideportivo Samaranch con el tiempo muy justito. Llegamos a Leganés y pudimos tomar un pincho antes de pasar al Pabellón Europa donde la parleña, Sonia Sieiro, calentaba muy motivada y convencida de sus posibilidades. En el primer encuentro se enfrentaría a la Campeona de Andalucía a la que ya había conseguido ganar en una ocasión. Pero también había perdido, frente a ella, en otra.


Llegó el momento Sonia salió demasiado excitada equivocando su táctica. Para colmo, la andaluza supo cobrar ventaja enseguida en una acción muy al borde (nos pareció fuera –incluso al árbitro central-), pero el juez de silla la vio dentro y así insistió en que se considerase. Sabíamos que la andaluza, con ventaja en el marcador era aún más difícil de vencer. Por eso, queremos ahora hacer un paréntesis y hacer una llamada al estamento arbitral. Nos gustaría que en Madrid se estableciera un principio de ‘reciprocidad’.

'Principio de reciprocidad'

Cuando un cadete madrileño sale a defender sus colores por estas tierras de España no sólo no suele encontrar regalo alguno sino que se mira con lupa todo cuanto hace en el tatami y se le juzga con especial severidad. ¿Por qué no hacer lo mismo en ‘nuestro’ campeonato?


Hablábamos antes de que Sonia había ya perdido en una ocasión ante la andaluz. Pues bien, en esa ocasión, se compincharon los árbitros para mostrar todo su catálogo de ayudas y pillerías de manera que se favoreció el yudo negativo de la andaluza y se penalizó todo intento de yudo positivo de nuestra yudoca parleña y representante de Madrid, por demás. Éste no deja de ser un simple ejemplo de algo que todo el mundo conoce a la perfección y que no es cosa de las Autonomías (aunque desde su establecimiento se haya recrudecido) sino que ya ocurría en tiempos de las provincias.

Que no le den nada a un madrileño en Madrid, pero ¡leches! que se cuide, muy mucho, el personal del calcetín negro de quitárselo en su propia casa. ¿Es que además de parecer tontos nos vamos a comportar como los tontos?

Sonia Sieiro. De la frustración a la máxima concetración

Volviendo a Sonia diremos que consiguió empatar el encuentro porque, precisamente, a partir del yuko cobrado en situación tan dudosa, a la andaluza no le dejaron pasar una. Por ese motivo se le sancionó con dos sidos.

Pero Sonia, temperamental como es, ya estaba deslizándose por la montaña rusa y no supo frenar sus impulsos. Acabó abalanzándose hacia su experimentada rival que no dudó en aprovechar el regalo. Nada que objetar en el resultado final.


Tras la lógica frustración había que recobrar los ánimos. Estaba cantado que la andaluza tenía todas las papeletas para meter a Sonia en repesca. Si algo te enseña el yudo es a mirar hacia delante. No había tiempo que perder en lamentaciones y sí mucho trabajo para recuperar la confianza.

En el segundo encuentro (primero de la repesca) Sonia ya estaba de nuevo al ciento diez por ciento. A la asturiana Paula Fernández la marcó ipón de un soberbio uchimata que no tuvo contestación posible.

Después, nuestra yudoca se enfrentó a la manchega Beatriz Ruíz. En este caso también se comportó como un vendaval. Primero cobró ventaja con su movimiento de cadera y, pocos instantes después, marcó un espléndido ipón de movimiento de contra-ataque. También se consiguió la victoria en apenas unos segundos. Con ello, ya se había cumplido con el objetivo de poder saltar al tatami el domingo. En juego estarían las medallas. En el caso de Sonia, era ganar medalla de bronce o marcharse sin premio.


La jornada del domingo

Los chicos quedaron prontito para calentar e irse desperezando. A las diez comenzaría la actividad y las repescas se disputarían antes que las finales. De ese modo, tuvimos que esperar sólo un poco para que llamasen a Sonia. Su rival era la vasca Miren Idarreta de muy respetable apellido en este mundillo del yudo. A pesar que la yudoca de tierras del norte había realizado un fenomenal campeonato, parecía rival asequible para Sonia si no le traicionaban los nervios.


Sonia salió como un verdadero vendaval. No se preocupó del modo en que llegaba a imponer su agarre y arriesgó algo. Pero lo hizo con tal convicción que desarboló las defensas de su sorprendida rival. En las primeras de cambio ya tenía un uasari de ventaja. Pero no era el momento de especular. Nunca lo ha hecho Sonia y no se lo recomendamos a nuestros yudocas de estas edades (no saben hacerlo). De ese modo, Sonia siguió insistiendo en sus movimientos de cadera de manera que acabó consiguiendo un espléndido ipón y, con ello la medalla de bronce que parecía tan distante ( a esas mismas horas) el día anterior.


Como anécdota, hay que decir que la andaluza fue descalificada de la competición por sus malas maneras. Una verdadera pena que no sepan (o consigan) educar mejor a talentosos deportistas con espléndidas condiciones. De este modo, en la final del peso de Sonia se vio a la catalana Carla Ubasart ganar con muchas dificultades a la alemana Lisa Müller.

En resumen, otro fin de semana intenso, cargado de emociones y con nuevos éxitos para nuestra asociación.

En las gradas contamos con familiares de Sonia (padres, hermano José Manuel Sieiro y abuelita), así como con la compañera Saray Almagro y el maestro Rodolfo Cruz. En el debe, la escasa presencia de compañeros en las gradas, animando a nuestros representantes. Una pena esa falta de implicación en el colectivo. No cuesta tanto y lo hubiéramos pasado de maravilla todos juntos. En fin… cosas de la actual sociedad (suponemos).



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