Sonia Sieiro 5ª en la Copa Europa de Portugal

Hemos vuelto a demostrar que tenemos equipo y que lo nuestro viene a ser todo un sistema. Con ello me refiero a lo que dice la Teoría General de Sistemas (TGS). En ella, básicamente y citando a mi amigo Luis Ferrer, jefe del Servicio de Psiquiatría del Complexo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS), se dice lo siguiente:

“Un sistema es una totalidad y sus componentes y sus atributos (o propiedades) sólo pueden comprenderse como funciones del sistema total. Un sistema no es una colección aleatoria de componentes, sino una organización interdependiente en la que la conducta y expresión de cada uno influye y es influida por todos los otros. En pocas palabras: El todo es algo más que la suma de sus partes”.


En primer lugar volvemos a agradecer, desde aquí, la implicación y generosidad de nuestro buen amigo y yudoca Daniel Corroto que se hizo cargo de las clases de yudo del pasado viernes día 14 de mayo. También es momento y lugar de agradecer a los yudocas asistentes su excelente comportamiento. No esperábamos otra cosa de ellos, pero no está de más reconocer que tenemos unos alumnos maravillosos… ¡para que luego digan de nuestra juventud!

El motivo de que Daniel estuviera impartiendo las clases en el lugar del maestro Wladimiro era que éste se encontraba de viaje. Nuestra cadete Sonia Sieiro tomaba parte en la Copa Europa, que se ha celebrado este pasado fin de semana en Miranda do Corvo muy cerca de Coimbra.


La participación de Sonia se ha saldado con un más que honroso quinto puesto que viene a confirmar su superación dado que el año pasado en el mismo torneo no pudo ganar ninguno de sus encuentros. Por otra parte, también este hecho pone de manifiesto el alto de nivel de participación de la cita lusa. Para darse una idea de la importancia de este torneo que organiza la Unión Europea de Yudo baste decir que sólo había representantes de Alemania, Bielorrusia, Croacia, Chequia, España, Estonia, Gran Bretaña, Moldavia, Portugal, Suiza… y hasta Brasil.

La importancia de la actuación de Sonia conviene ser meditada por la cantidad de obstáculos que la han acompañado. Para empezar, nuestra yudoca ha metabolizado en las últimas semanas su preparación física y ha experimentado un ‘tirón’ propio de adolescentes de estas edades (Sonia no cumplirá los 16 años hasta dentro de seis meses). Su lucha con la báscula ha sido muy molesta. Por otra parte, el viaje en coche no es todo lo cómodo que sería deseable y se notan en el cuerpo los 600 Km. (aproximadamente) de distancia recorrida. A eso hay que sumar una inoportuna dolencia que ha acompañado a la parleña a lo largo de toda la semana en forma de resfriado lo que la llevó a entrenar con fiebre.


En todo caso, Sonia saldó su primer encuentro frente a la portuguesa Andreia Martins (la 31 del Ranking EJU) ganando por ipón, En el segundo encuentro, se volvió a medir con otra portuguesa, Marta Rocha, a la que también venció por ipón.

Llegaba el momento de la verdad… Sonia se las veía con la inglesa Jade Lewis, una rocosa muchacha con poco yudo, pero más pesada en sus acciones que una vaca a cuestas. Sonia salió muy concentrada y pronto consiguió que sancionaran a la británica. Luego marcó yuko y, entonces, se relajó. Cometió un error de estrategia, calculó mal la eficacia de las acciones de la inglesa y acabó cediendo un empate con un yuko que nos pareció había sido alcanzado cuando la técnica se inició fuera del tatami. No había tiempo de protestar, ni motivo; así se hubiera producido la acción dentro o fuera del tatami, la que había caído era Sonia y lo había hecho por un error de cálculo y por no seguir pendiente de contrarrestar el previsible yudo de la británica. Pero lo malo vino cuando quedaban dos segundos para acabar el encuentro y Sonia dejó que la inglesa volviera a colarse con el mismo movimiento y de la misma manera. Nos despedimos de la ansiada final cuando sólo faltaban dos segundos para ir al desempate de la técnica de oro.

Para colmo, la moral de Sonia caía en picado. Había trabajo. Fuimos capaces de devolver las ganas de concursar y de ser competitiva en poco tiempo pese a que el entorno aún se había enganchado en el pasado (ese lado hacia donde nunca mira un ‘competidor’). Aún estaba en el aire la protesta, la reclamación, la queja… y lo que se nos venía era un encuentro durísimo contra la campeona de España, Carla Ubasarte; nada menos.

Se consiguió un instante de calma y se pudo trabajar con Sonia que acabó descubriendo sus muchas posibilidades. Tanto fue así que podemos decir que Sonia salió a disputar el bronce con mucha fe en sus posibilidades, que fueron aumentando según se desarrollaba el encuentro, en la misma medida que sus fuerzas se debilitaban. Sabíamos que había que vender cara la piel y fue lo que hicimos. Se llegó al último minuto de encuentro sin que la catalana supiera frenar nuestra nueva estrategia y sin que Sonia sacase fuerzas de flaqueza para cobrar ventaja. Buena prueba de ello fue que los árbitros sancionaron a ambas por pasividad (realmente, lo que ocurría era que ambas fenomenales yudocas estaban consiguiendo bloquear las acometidas de su rival). Al final, Carla, más entera que Sonia consiguió aplicar uno de sus fenomenales movimientos de cadera que Sonia, exhausta, no pudo frenar. Pero nos fuimos de Miranda do Corvo con la cabeza muy alta y pensando que había valido la pena tanto sacrificio (incluido el económico de los padres para los que la broma ha podido subir a los 500 euros del ala).



Decíamos al comenzar esta crónica que funcionamos como todo un sistema. Es decir que nuestro grupo es una totalidad y sus componentes sólo pueden comprenderse como funciones del sistema total. Por eso es importante agradecer a los padres de Sonia el haberse puesto al servicio del grupo. Les estamos muy agradecidos por todo lo que hicieron y por su esfuerzo (económico y de todo tipo). También recordamos lo que en este tipo de organizaciones, como la nuestra, caracterizada por su sencillez y humildad, es importantísimo para seguir siendo fuertes que cada cual ocupe su lugar. No se olvide que también hemos citado al principio que la TGS explica que un sistema no es una colección aleatoria de componentes, sino una organización interdependiente en la que la conducta y expresión de cada uno influye y es influida por todos los otros. “El todo es algo más que la suma de sus partes”. Y añadiríamos aquí que cada cual debe de estar en su lugar: el deportista dando todo lo que tiene, los técnicos estrujando todas las posibilidades y velando por los intereses de sus pupilos (o de los deportistas a los que representan) y los acompañantes o animadores, dando el calor de su compañía y… animando.

Una vez más, tenemos que felicitar a todos por su extraordinario comportamiento y, muy especialmente, a nuestra campeona Sonia Sieiro por la soberbia temporada que ha realizado y a la que ha puesto broche con este meritorio quinto puesto en toda una Copa de Europa.