Apasionante fin de semana de yudo

Fue un sábado con mucha actividad en la que, prácticamente todo el colectivo de alumnos pudo intervenir en algún evento. Sólo reservamos a los más chiquitines, que en estos días preparan con ilusión su participación en el Festival de Juvenalia. Con todo y eso, permitimos que algunos de los ’veteranos’ mangas naranjas participasen, ya que irían a acompañar a sus hermanos mayores.

Se citó al colectivo a las 8:00 horas de la mañana, para tomar el autocar que, una vez más, proporcionó gentilmente la Delegación de Deportes del Ayuntamiento de Parla. Desde la puerta del Castiullejos se dio traslado al grupo hasta el pabellón de La Vía en Coslada, donde se quedaron los mayores y algunos niños que intervendrían algo más tarde. También aprovecharon el medio de transporte colectivo varios familiares de yudocas.

Tras la pertinente parada, todavía el autocar continuó viaje hasta el Polideportivo David Santamaría en Guadalajara. Allí, participarían en el I Trofeo Nacional de Katas (sub-15 y sub-13) cinco de nuestras parejas, tras la espantada de una de ellas. Además, acudieron varios padres con los muchachos, con lo que tenemos que reconocer que se dio muy buen uso al autocar proporcionado.

Esplendido Trofeo de Nague-no-kata

Antes de acudir al Trofeo Nacional de Katas recordaba a mis alumnos el placer que me suponía acudir a competir al gimnasio Aylú, muchos años atrás. Mi amigo Pepe Merino invitaba a mi maestro Rafael Ortega a acudir a sus instalaciones con sus chavales jóvenes, entre los que me encontraba. Recuerdo muy bien que algunos compañeros no mostraban demasiado interés en esta cita, tal vez arguyendo ser larga la distancia a recorrer… ¡Qué se yo! Lo que si recuerdo es que yo siempre mostraba mucho interés en ir. Alguno de aquellos compañeros no entendían mi insistencia en participar en un campeonato de carácter totalmente amistoso y, muchas veces, organizado en día de diario. Yo tenía mis razones (un tanto prosaicas, lo reconozco). El bueno de Pepe, que además de yudoca regentaba una espléndida tienda de ultramarinos o mantequería (no sé muy bien), tenía el detallazo de, al acabar el encuentro, repartir bocadillos generosamente cargados de sabrosas lonchas de jamón. Ya ven Uds. por donde venía el interés del hoy profesor Wladimiro.

Cuando echó a rodar el trofeo de katas, el profesor Wladimiro hubo de integrarse en uno de los jurados (el de los sub-13), por lo que tuvo que renunciar a hacer seguimiento de los muchachos de AYUDAS. Pero pronto se comprendió que los nuestros, pese a su meritorio avance en el terreno, no tenían el nivel de algunas de las parejas a concurso. Especialmente, en la categoría sub-13 hubo demostraciones de dignísimo nivel. Pese a la juventud de los participantes, ya les gustaría a algunos cinturones negros haber demostrado en sus exámenes el nivel que demostraron los chicos de las parejas que hubieron de desempatar para decidir el ganador del certamen.

También hay que decir que el esfuerzo de la organización fue tal que sólo se determinaba en cada categoría cuál era la pareja ganadora, estableciendo que todos os demás serian segundos clasificados. Ello dio lugar a que casi cien niños se marcharan esgrimiendo soberbias copas entre sonrisas de satisfacción y rostros perplejos. Para algunos de nuestros muchachos fue, sin duda, premio merecido tras haber aguantado a su cascarrabias profesor intentando limar imperfecciones en las clases de los días precedentes a la cita. Y es que tenemos que confesar que sólo se trabajaba esta participación diez minutos en cada clase (si bien algunos cinturones bajos, decidieron emplear algunos ratillos más, al acabar su clase).

Por todo ello, tenemos que felicitar a todos nuestros participantes y animar a los que decidieron no participar en este singular trofeo a que en sucesivas ocasiones se piensen mejor las cosas.

Por cierto, echamos de menos el apoyo, la presencia, la asistencia, que siquiera se hubiera asomado algún miembro de la distinguida comisión nacional de katas. Será que tenían otras cosas que hacer. El caso es que Macario garcía, Ignacio Bueno, José María Larrañaga, María José Núñez, Carlos García Pasán, Teresa Campo y José Luis Valcárcel, perdieron una formidable ocasión de tomarle el pulso a los que vienen pidiendo paso (será que los que ya están van a durar –in eternis- o eso se espera). También se perdió una buena ocasión de dar espaldarazo a quien toma iniciativas por ‘otro’ yudo, como es el caso de José Merino, veterano yudoca de probada trayectoria en éste, nuestro mundillo.

Nosotros, desde nuestra humildad, felicitamos a la organización por el fabuloso’Kataylú’ y avanzamos desde aquí que andan ya preparando uno similar para los sub-17 y sub-20. Por cierto ¿qué fue del Cto. de España de nague-no-kata de estas categorías? El año pasado la única pareja que se presentó al campeonato de Madrid, fue proclamada campeona allá en el mes de noviembre de 2007. Y ese mismo mes de noviembre ya se nos fue en este año que corre, el 2008.

En fin; lo dicho… a felicitar a los que trabajan por nuestro yudo, esté en el puesto que esté y a animarse para tomar parte de ese trofeo ‘kataylú’ de las categorías sub-17 y sub-20 que se vendrá a celebrar para el final de la actual temporada (en el mes de junio).

NOTA: Las pocas fotos que pudimos tomar del evento están en este YUDIARIO. Además, estamos pendientes de contar con las que tomó la organización (en concreto nuestro amigo el periodista José Andrés Merino). Os sugerimos que estéis pendientes de la página http://www.aylu.es/ donde ha prometido colgarlas. También os incluimos enlace de la crónica aparecida en la página de la Federación Castellano Manchega http://www.fedejudoclm.com/noticias/noticiasportada/20081203_Kataylu.pdf

¡Ah! Y otra cosa. Al acabar nos repartieron bolsas de merienda (pic-nic que dicen los sajones) con bocadillos (y ‘sánduiches’), agua, bollería… No podía ser de otro modo y recordé aquellos tiempos de la anécdota narrada más arriba. Además, por si alguno no se había dado cuenta, en la bolsa de regalo había dos cosas parecidas a cajas. Se llaman libros. Tienen hojas con letras y se pueden leer. De hecho se puede leer la más apasionante jamás narrada (el Quijote). Ánimo, muchachos y a leerse al menos una de las dos partes de que consta esa joya de la literatura universal.

Campeonato amistoso en Coslada

Puestos a repartir felicitaciones no podemos escatimar las que se merece nuestro amigo Miguel Casanova. Nos volvió a invitar a uno de los eventos deportivos que organiza y no nos resistimos a acudir, pese a que teníamos el compromiso previo antes narrado. Así es que dividimos nuestras fuerzas y nos salió de maravilla. Tuvimos ocasión de comprobar lo que ya sabíamos: tenemos un grupo humano maravilloso.

Como los primeros en participar fueron nuestros cadetes y juveniles (que, por cierto, lo hicieron de maravilla), pasamos a contar con improvisados colaboradores tan pronto terminaron su participación. Una vez se colgaron sus medallas, Sergio María, Francis Pérez, Tomás Kotikov, Celia Díaz e, incluso, el cadete Daniel Ruedas, pasaron a echar una mano a la profesora Cristina. Y lo hicieron muy bien, porque su labor no pasó desapercibida. Hemos recibido felicitaciones de padres y familiares de los niños que empezaron a participar acto seguido y las hacemos públicas, plenos de orgullo.

Además, tenemos que reconocer que nuestros yudocas estuvieron a un gran nivel y los padres pudieron apreciar que estamos trabajando duro (sin salirnos ni un ápice de nuestro programa que incluye un poco de todo). Es decir, que no nos preparamos para las competiciones y que no renunciamos a la formación integral de nuestros yudocas. Eso quiere decir que seguimos metiendo defensa personal, katas, preparación física (con elasticidad incluida) y juegos, muchos juegos, en todas nuestras clases. De vez en cuando es gratificante que nuestro colectivo se felicite de nuestros progresos, porque lo que entendemos es que recibimos un espaldarazo a nuestra peculiar forma de entender el yudo de Yigoro Kano. También nos alegramos mucho por los niños que salen airoso (y hasta victoriosos) de encuentros de este tipo. Pero ya avisamos d que la carrera deportiva, como la vida misma, no sólo queda jalonada por triunfos. Llegarán, como llega en toda singladura larga (y la del yudo o es; ya avisamos) momentos de duda, de contrariedad. Pero es de ellos de los que más se aprende, siendo los de triunfo (máxime a tempranas edades) los más estériles en cuanto a aprendizaje y, por ende, los más fútiles y volátiles. ¿Qué pronto se olvida el sabor de la victoria y cuánto cuesta librarse del peso de la derrota?

Por todo ello, insistimos una vez más en que no hay niños campeones sino deportistas en formación (formación a través de experiencias; unas del lado de la victoria –que no es tal- otras del lado de la derrota –que aún lo es menos-). Por eso felicitamos a todos cuantos participaron en el campeonato amistoso sin destacar a nadie ni menos el puesto logrado. Pero felicitamos aún más (a los organizadores, otra vez) y a los familiares de los niños, que siempre apoyan nuestras iniciativas. Es su presencia y aliento el que nos da fuerzas para seguir metiéndonos en todo cuanto entendemos favorece la formación de nuestros jóvenes yudocas.

Como no se trata de enfatizar sobre el puesto o lugar en que acabaron nuestros deportistas, pero sí de desatacar su actuación, pasamos a citar a los que decidieron participar (brillantemente) en este encuentro:

‘Chiqui-yudocas’: Iván Hidalgo y Alejandro López

Benjamines y pre-benjamines: Ariadna Gamito, Miriam Prevel, Sergio Velarde, Javier Moreno, Silvia Gómez, Pilar Rubio y Nicolás Gómez.

Alevines: Jaime Alamillo, David Rubio, Álvaro Forcén, Jesús Lázaro, Samuel Prevel, Javier Pinilla y Marina Cabrero.

Infantiles: Paco Hidalgo

Cadetes: Daniel Ruedas

Juveniles: Sergio María, Francis Pérez, Celia Díaz y Tomás Kotikov

Además de que todos se volvieron a cas con medalla, también recibieron un interesante lote de regalos que la organización se molestó en buscar y ofrecer. Daba gusto ver a los niños salir con un lote de regalos bajo una sonrisa amplia y luminosa.

Coslada, Campeonato de yudo amistoso

Liga Juvenil

Había salido todo tan estupendamente, que un veterano profesor como el que esto escribe ya mascullaba para sus adentros que no podía seguir la cosa así. Algunos de los muchachos que habían participado en el amistoso de Coslada tenían cita por la tarde en el CSD. Nuestro equipo juvenil se estrenaba en la Liga de la Federación Madrileña de Yudo (liga nacional y con equipos portugueses también). Para avanzar en la idea de grupo o para ‘hacer equipo’ decidimos citar a los muchachos en la puerta del Polideportivo Castillejos a las 16:30 horas. Algunos anunciaron que acudirían directamente a las instalaciones deportivas madrileñas por estar en Madrid y venirles mejor el desplazamiento directo, sin tener que pasar por Parla. En concreto fueron nuestros ligeros Erick y Sergio Cortés los que dieron tal argumento. Pese a todo, estaba justificado acudir a la cita. Sólo Francis manifestó tener medio transporte (el coche de sus padres) y disponer de una plaza libre. El profesor sólo vive a 50 kilómetros del lugar de la cita. Pero, acudió a dicho lugar con Raúl Abial (el otro ligero). Aún había que procurar transporte a nuestro peso pesado Carlos Muñoz, al medio oscar manchado y aprovecharíamos para llevar con nosotros a Tomás Kotikov, que había manifestado deseo de acudir a presenciar nuestro debut.

Como, al acabar nuestra participación en Coslada, los profesores hubieron de llevar a dos yudocas a su casa en la Alameda de osuna, comimos con alguna premura y salimos casi acabando de paladear el café. Estuvimos puntuales en el lugar de la cita y sólo encontramos a Tomás Kotikov que se excusaba de no poder acudir al haberle surgido un compromiso. Pronto aparecieron Sergio María y Francis con sus padres y una amiga. Enseguida Sergio recibió la llamada de Carlos Muñoz que informaba de encontrarse aquejado de una gastroenteritis. De Oscar Manchado nadie daba información alguna, por lo que, tras varios minutos de espera, conseguimos su teléfono y lamamos a su casa. Fuimos informados de que el padre había optado por dar traslado directamente a Oscar hasta el lugar del encuentro. Así las cosas se constató que el profesor había hecho 50 kilómetros de balde, pues Sergio María había podido viajar en la plaza disponible en el coche de Francis.

Cuando llegamos al CSD nos encontramos con Erick y Sergio Cortés que habían acudido puntuales a su cita. Pero nadie había visto a Oscar Manchado. ¿Se habría perdido?

Volvimos a esperar unos minutos hasta que decidimos volver a telefonear a su casa. Se nos informó en esta ocasión de que había tenido que volver a casa a por la licencia que había olvidado y que ya estaba de nuevo en camino. El tiempo seguía transcurriendo y Oscar seguía sin aparecer. La tercera llamada fue para pedir que se pusieran en contacto con él y que nos llamara. Así lo hicieron al cabo de unos minutos, cuando ya habíamos decidido pasar al pesaje. Al salir, los chicos informaban de que en cuatro minutos se cerraba el control, y pesaje. Poco después establecemos contacto con Oscar que informa de su situación: puede leer en un cartel ‘Consejo Superior de Deportes’ pero no encuentra la forma de acudir donde estamos ni nadie que le pueda informar de cómo hacerlo. Ante tal panorama le animo a que desista, pues el pesaje está cerrado.

Ya barruntaba la voz de la experiencia que no podían seguir sucediéndose los motivos de alegría. Así mes que pasamos a calentar a la cancha con nuestro equipo, en el que para rematar la faena, Sergio María no daba los 73 Kg. Todo hacía presagiar que íbamos a conseguir ‘nuevos amigos’. Sin embargo, los muchachos deben andar hartos de ir a foguearse y debieron decidir dar el do de pecho. Nuestro primer encuentro nos midió a los yudocas del Santa Cristina. Fue un encuentro fulgurante y sin medias tintas. Todos los encuentros acabaron en ipón. Comenzó nuestro 66 Kg. (Francis) que salíko en 73 Kg. ocupando la plaza que dejaba libre Sergio María. Acabó marcando ipón de hizaguruma. Luego salió Sergio María y consiguió la misma ventaja con un buen uchi-mata, de los suyos. El peso pesado no contendió por lo que el ipón fue para nuestros rivales. Después le tocó el turno a Erick, que, ganó por incomparecencia de su rival. La cosa estaba hecha, pero le tocaba a Sergio Cortés que no pudo frenar un fulminante ataque de su rival. El resultado final fue de victoria para nuestros chicos por 3 a 2. El estreno no podía haber ido mejor (bueno sí que podía haber ido de haber contado con Carlos Muñoz en peso pesado o con Salvador Rodrigo, que ya había avisado de no querer participar).

En la segunda ronda nos tocó enfrentarnos al equipo de Las Rozas. Decidimos dar entrada a Raúl en el peso más bajo, a cambio de Sergio Cortés. De ese modo, saltó a la cancha, en primer lugar Erick. Su falta de experiencia se notó. Sigui´a un rival que tiraba con vehemencia de él y se ‘comió’ un seoe-nague muy bajo. El ipón subió al marcador de los oponentes. Luego salió Francis, de nuevo en 73 Kg. y volvió a acabar marcando ipón, logrando el empate a uno. Poco después, un espléndido e inspiradísimo Sergio María volvía a marcar ipón adelantando a nuestro equipo. Como ninguno de los dos equipos contaba con peso pesado, cuando saltó Raúl a la cancha se la jugaba. Perder él era empatar, pero, pese a estar muy desentrenado, acabó marcando ipón en suelo. De este modo, logramos la segunda victoria (por 3 a 1 en esta ocasión)

El tercer encuentro nos llevo a enfrentarnos al Kobe-Hiroshima. En esta ocasión volvimos a dar entrada en el equipo a Sergio Cortés en el peso más bajo y subimos a Erick a 66 Kg. Precisamente Erick dio muestras de un coraje tremendo, pero no pudimos felicitarle del todo, dado que su arrojo puso en juego su integridad. No abandonó en una palanca al codo que podía haberle costado una lesión, demostrando un corazón tremendo y un poco de temeridad. Pese a todo, acabó siendo sorprendido en un buen barrido de su oponente y perdió por ipón. Luego salió a pista Francis y nos pareció un poco confiado. Llevaba bien el encuentro, pero acabó siendo sorprendido, perdiendo también por ipón. La cosa se torcía, pero Sergio María tenía el día tonto –con perdón-. A pesar de medirse a un rival de mucha envergadura, acabó imponiéndose por varios yukos. Lástima que no pudo o supo marcar ipón; luego se vio que nos hubiera venido bien. Pero mejor nos hubiera venido el contar con alguno de nuestros pesos pesados pues el equipo rival tampoco tenía y nos hubiera dado opción a contar con otro puntito.



El caso es que Sergio Cortés saltó al tatami para intentar empatar a victorias (aunque ya no podría empatar el encuentro, siquiera arcando ipón). Lo hizo muy bien ante un yudoca correoso que, enseguida cobró ventaja sobre Sergio. Luego, no había manera de agarrar al yudoca porque se salía la chaqueta continuamente, adoptaba posiciones un tanto defensivas y se defendía como gato panza arriba. Entendemos que podría haber incurrido en alguna falta que no fue señalada, pero lo importante es que Sergio remontó, consiguiendo empatar. Incluso estuvo a punto de lograr la rendición de su rival. Cuando ya se llevaba el brazo extendido en yuyi-gatame se acabó el tiempo. Perdimos 2 a 1 frente al mencionado equipo e insistimos en que, de haber contado con Carlos Muñoz o con Salvador Rodrigo, a estas alturas seríamos los segundos clasificados del grupo 2. Y no es que nos vaya en ello la más mínima ambición, pero sí qie insistimos en o de ‘hacer equipo’ y en que los que sí cumplen, se vayan animados y con ganas de volver a la siguiente jornada.

De todas maneras, el arranque ha sido fabuloso y deberíamos coger ánimos. No es que se haya conseguido nada, pero la actuación de os nuestros fue muy interesante y debe estimular a los participantes a los que no participaron.




Finalmente, queda comentar la anécdota de que el Ama Guadalupekoa (campeón la pasada temporada en esta categoría) no pudo participar quedando el equipo descalificado. Al parecer no cumplieron con algún apartado de la normativa. A nuestro equipo le habría tocado cerrar su participación midiéndose al potente equipo vasco. Ya les habíamos visto en el trofeo de katas de Guadalajara, por la mañana y habíamos tenido ocasión de felicitarles por su participación. Así es que, por la tarde, también acudimos a animarles por el infortunio de tener que regresar desde tan lejos sin haber cumplido el objetivo de participar en nuestra liga. ¡Pobres muchachos!