Fenomenal actuación de nuestras cinco parejas
El último domingo del curso aún quedaba una última actividad de nuestro cargado curso. Una decena de nuestros aplicados yudocas decidieron tomar parte en el Trofeo Nacional de Katas de yudo infantil. Se trata del Kataylú que organiza nuestro amigo Pepe Merino.
Suelo contar que me encantaba acudir a las competiciones que organizaba Pepe, cuando era un chaval. La explicación es un tanto culinaria. Solía cursar invitación a mi maestro Rafel Ortega y no eran muchos los compañeros que se mostraban entusiasmados como yo. Pero nunca se me olvidarán aquellos bocadillos de jamón con tomate y aceitito, del bueno, que nos regalaba al acabar la ‘compe’.
Ya digo que yo era por entonces un chaval. Pero no se me ha olvidado… ni a Pepe. Sigue entregando a cada participante en sus actividades una bolsa de merienda, que hoy en día se conoce como ‘pic-nic’. A mí eso me parece un detalle.
Además, hay que decir que en este Trofeo de Katas se reparten recompensas a todos los participantes distinguiéndose a la mejor pareja, que pasa a ser proclamada como la vencedora o campeona. Pero a todos los demás chicos no se les somete a una clasificación, sino que se les considera a todos segundos clasificados. Con ello, sobra decir que el ambiente es óptimo.
Lo malo, en esta ocasión, es que algunos de los que deseaban acudir no pudieron hacerlo por lo avanzado del curso y los compromisos que ya surgen en estas fechas (festivales, celebraciones, salidas, excursiones de fin de curso, etc.)
Recordamos que la primera vez que participamos en este Festival fue al principio de este mismo curso. Entonces acudieron cinco parejas, como también ha ocurrido en esta ocasión. Pero, no han sido las mismas parejas, ni siquiera han sido los mismos muchachos. Por ejemplo, en esta ocasión, han repetido Itziar Sánchez, Carlos Mingorance, Miguel Serrano, José Manuel Sieiro, Sonia Sieiro, Víctor Manuel Pérez y Santiago Mingorance. Claro que recompusieron parejas en relación a la anterior ocasión. De hecho, sólo hubo una pareja totalmente nueva de nuestra expedición, que fue la compuesta por las jovencitas Marina Cabrero y Saray Almagro: Además, se incorporó al grupo David Monforte, con lo que seguimos con una nutrida representación.
El encuentro volvió a contar con parejas de altísimo nivel, pero también toca felicitar a los nuestros que han mejorado muchísimo. Por ejemplo, los hermanos Sieiro hicieron una fenomenal demostración y estamos seguros que estuvieron cerca de los campeones. Su actuación fue de tal nivel que hubiera bastado y sobrado para aprobar el examen de primer dan al que pronto se someterá Sonia. Aún no tiene la edad, pero la cadete está madurando y no tardará en ser la primera chica en conseguir el cinturón negro en las EE.MM. de Parla. Eso está muy claro.
También felicitamos especialmente a Marina que con sólo 11 años se unió al grupo de trabajo y en tiempo record hizo un más que digno nague-no-kata.
El último domingo del curso aún quedaba una última actividad de nuestro cargado curso. Una decena de nuestros aplicados yudocas decidieron tomar parte en el Trofeo Nacional de Katas de yudo infantil. Se trata del Kataylú que organiza nuestro amigo Pepe Merino.
Suelo contar que me encantaba acudir a las competiciones que organizaba Pepe, cuando era un chaval. La explicación es un tanto culinaria. Solía cursar invitación a mi maestro Rafel Ortega y no eran muchos los compañeros que se mostraban entusiasmados como yo. Pero nunca se me olvidarán aquellos bocadillos de jamón con tomate y aceitito, del bueno, que nos regalaba al acabar la ‘compe’.
Ya digo que yo era por entonces un chaval. Pero no se me ha olvidado… ni a Pepe. Sigue entregando a cada participante en sus actividades una bolsa de merienda, que hoy en día se conoce como ‘pic-nic’. A mí eso me parece un detalle.
Además, hay que decir que en este Trofeo de Katas se reparten recompensas a todos los participantes distinguiéndose a la mejor pareja, que pasa a ser proclamada como la vencedora o campeona. Pero a todos los demás chicos no se les somete a una clasificación, sino que se les considera a todos segundos clasificados. Con ello, sobra decir que el ambiente es óptimo.
Lo malo, en esta ocasión, es que algunos de los que deseaban acudir no pudieron hacerlo por lo avanzado del curso y los compromisos que ya surgen en estas fechas (festivales, celebraciones, salidas, excursiones de fin de curso, etc.)
Recordamos que la primera vez que participamos en este Festival fue al principio de este mismo curso. Entonces acudieron cinco parejas, como también ha ocurrido en esta ocasión. Pero, no han sido las mismas parejas, ni siquiera han sido los mismos muchachos. Por ejemplo, en esta ocasión, han repetido Itziar Sánchez, Carlos Mingorance, Miguel Serrano, José Manuel Sieiro, Sonia Sieiro, Víctor Manuel Pérez y Santiago Mingorance. Claro que recompusieron parejas en relación a la anterior ocasión. De hecho, sólo hubo una pareja totalmente nueva de nuestra expedición, que fue la compuesta por las jovencitas Marina Cabrero y Saray Almagro: Además, se incorporó al grupo David Monforte, con lo que seguimos con una nutrida representación.
El encuentro volvió a contar con parejas de altísimo nivel, pero también toca felicitar a los nuestros que han mejorado muchísimo. Por ejemplo, los hermanos Sieiro hicieron una fenomenal demostración y estamos seguros que estuvieron cerca de los campeones. Su actuación fue de tal nivel que hubiera bastado y sobrado para aprobar el examen de primer dan al que pronto se someterá Sonia. Aún no tiene la edad, pero la cadete está madurando y no tardará en ser la primera chica en conseguir el cinturón negro en las EE.MM. de Parla. Eso está muy claro.
También felicitamos especialmente a Marina que con sólo 11 años se unió al grupo de trabajo y en tiempo record hizo un más que digno nague-no-kata.
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