Trofeo de Nague no kata.
En el Trofeo de Nague-no-kata participaron dos parejas de deportistas de nuestras escuelas municipales. Se vieron apeados del podio, pero guardaron un gran nivel. La sorpresa fue que los infantiles Sonia Sieiro y David Monforte (que tan poquito tiempo tuvieron de preparar su actuación) quedaron por delante. Claro que todo tiene su explicación.
Trofeo de Ne-uasa (yudo suelo o ‘grappling’)
Llegó el momento de demostrar otras habilidades más prosaicas… Comenzaron los encuentros de yudo en suelo y ahí los nuestros estuvieron muy bien, también. Saben mucho yudo suelo, pero había que demostrarlo. Unos comprendieron enseguida que una cosa es saber y otra aplicar los conocimientos en una situación de tensión, (‘reglada’ y, por tanto, deportiva, pero situación de lucha, de ‘estrés’). Se vieron gestos técnicos muy interesantes como el kata-ja-yime de frente (con uke entre las piernas) que aplicó
Trofeo Infantiles, Alevines y ‘mangas rojas’
Nos decidimos a hacer extensiva la invitación de nuestro amigo Miguel Casanova a nuestros yudocas más jóvenes. Pese a que participaron algunos niños de muy corta edad, del club local (organizador), nos pareció que era suficiente con invitar a los nacidos en 1998 y anteriores. De este modo, acudieron al evento algunos ‘mangas amarillas’ como Miguel Serrano, a la postre campeón, y tres ‘mangas rojas’: David Yánez, Álvaro Forcén y Jaime Alamillo. Todos estuvieron bien, en especial Miguel Serrano que marcó espectaculares ipones de jarai-gosi, muy aplaudidos desde la grada por su vistosidad. Le felicitamos pues estuvo soberbio, demostrando, además, que se pueden conseguir muy lindos ipones, en estas categorías, quedándose en pie, evitando lastimar al rival y sin tener que realizar un movimiento de lucha (tirarse al suelo), sino aplicando principios de yu-do.También felicitamos a todos los demás por su entrega, por el grupo que formaron y por su comportamiento, aunque también hubo niños que se empeñaron en subir trepando a las gradas en lugar de dar la vuelta por las escaleras. Es verdad que sólo fueron tres niños, pero no menos cierto es que los tres fueron alumnos de las escuelas municipales de Parla (ningún otro yudoca de los otros veinte clubes participantes hizo la misma demostración de asilvestramiento y falta de civismo).
Una pequeña anécdota o la hazaña de Oscar Manchado
Especialmente felicitamos a Oscar Manchado que supo vencer a un durísimo rival en la final de su categoría. Nos pareció que supo vencer al rival a alguien más pues el encuentro se prolongó mucho más allá de los límites de lo razonable. Es cierto que el tiempo reglamentado acabó con empate y que se hubo de disputar prórroga por el sistema de técnica de oro. Pero no es menos cierto que en los dos períodos el único yudoca que intentaba aplicar técnicas de ataque era Oscar. El otro muchacho sólo intentaba contrarrestar los ataques de Oscar esperando (a la contra) alguna oportunidad de derribarle hacia atrás, en una especie de tani-otosi. El colmo fue cuando rebasado el tiempo el árbitro no dio por finalizado el encuentro. Con Oscar al borde de la extenuación tuvimos que protestar que finalmente nuestro valiente fuera declarado perdedor por haberse tropezado unos 15 segundos después de anunciado el tiempo desde la mesa. Lo patético fue que en la mesa no intentasen rectificar el error arbitral y que tuviéramos que decirlo nosotros; eso es lo que peor nos pareció pues Oscar estaba sólo (su profesor observaba todo a prudente distancia) mientras el otro muchacho era dirigido, desde el borde del tatami por el hijo de su entrenador (que a la postre era quien arbitraba). Tras nuestra reclamación reinó la sensatez y el propio árbitro-entrenador dio la decisión a nuestro deportista que vio recompensado su gigantesco esfuerzo. Ya juntos, Oscar y su profesor, acudieron a felicitar ambos al otro muchacho por la magnífica ‘final’ que había protagonizado.
Vuelta a casa en el autocar
Como era de esperar, a lo largo de la mañana, muchos familiares se acercaron a ver a sus hijos yudocas. En estos casos, muchos acabaron saliendo antes que el grueso de nuestra comitiva, que se volvió en autocar a Parla, tal y como había venido. Aprovechamos para señalar que algunos de nuestros yudocas son tan buenos deportistas que están implicados en ligas de otros deportes. Por ejemplo, David Monforte, acudió a San Fernando de Henares sólo para que Sonia Sieiro pudiera demostrar su nague-no-kata (y eso que lo habían practicado juntos sólo en las clases de esa semana, y poco más). Después, David se fue con su padre a participar en un partido de baloncesto, deporte en el que participa en una liga desde principio del curso; se fue si tiempo de tomar parte en su categoría (‘infantil’). También Itizar Sánchez se marchó con prisas para tomar parte en un partido de balonvolea, deporte que también practica con constancia.
Un comentario en apoyo del organizador
En el día anterior a que se produjera el Trofeo de Fiestas de San Fernando de Henares publicamos en este mismo YUDIARIO unos comentarios recordando en mayúsculas que acudíamos a un encuentro AMISTOSO al que habíamos sido INVITADOS. Cuando al profesor Wladi le preguntan qué tal ha salido un encuentro al que ha sido invitado suele responder casi siempre que fenomenal: “no he tenido que hacer nada, los chicos se llevan algún premio y ninguno se ha hecho daños”. ¿Se puede pedir algo más?Es cierto que cuando es nuestro hijo (lo digo por experiencia ) nos parece que le toca el menos adecuado de los rivales, las más de las veces. Nos gustaría que me tocara uno exactamente igual que él, pero al que se le pueda ganar. Es de un narcisismo ‘acogotante’. Cuando nos toca el gordito no nos gusta y resulta que el gordito pudiera ser, en muchas ocasiones nuestro hijo. Cuando nos toca el chulito nos da rabia y olvidamos si nuestro hijo es el más apocado o el menos apocado…Lo malo y triste es cuando algunos compañeros se van enfadados por el resultado final. Lo decimos por lo acontecido en el I Trofeo de Nague-no-kata de San Fernando de Henares, celebrado a muy primera hora en el Polideportivo Municipal. Al acabar, Sergio María le comentó al ‘profe’: “que vergüenza… hasta Sonia y David nos han ganado”. Inmediatamente el profesor corrigió que no era ninguna vergüenza y sí que lo hubiera sido el no participar. No obstante, también le recordó que salir el primero en un torneo de esas características era encontrar, con toda probabilidad, al jurado un tanto frío. Además, era la primera vez que se realizaba el torneo pensando en ofrecer una alternativa a las competiciones de estas categorías del tipo mamporro y tentieso, tan extendidas.


Con todo lo dicho quiero animar desde aquí a Miguel Casanova a seguir con su labor y a ofrecer este tipo de alternativas aún cuando alguno de los competidores se haya visto perjudicado y sus entrenadores se marchasen expresando su malestar. El yudo es la búsqueda de la perfección, que a veces (demasiadas veces) se suple con la fuerza, con la agresividad y otras argucias más o menos lícitas. Cuando hay en juego algo importante resulta hasta justificable la aplicación de este tipo de alternativas que intentan llevarnos donde no alcanza a llegar nuestro grado de perfección. Lo malo es cuando no hay en juego nada más que ese ego que siempre se nos cose al alma (que es donde jamás debiera ni acercarse). En ocasiones, ese ego, nos obliga a mostrarnos feos, groseros y poco sensibles. ¡Es una lástima! Con lo bien que lo pasamos en líneas generales…
Con todo lo dicho quiero animar desde aquí a Miguel Casanova a seguir con su labor y a ofrecer este tipo de alternativas aún cuando alguno de los competidores se haya visto perjudicado y sus entrenadores se marchasen expresando su malestar. El yudo es la búsqueda de la perfección, que a veces (demasiadas veces) se suple con la fuerza, con la agresividad y otras argucias más o menos lícitas. Cuando hay en juego algo importante resulta hasta justificable la aplicación de este tipo de alternativas que intentan llevarnos donde no alcanza a llegar nuestro grado de perfección. Lo malo es cuando no hay en juego nada más que ese ego que siempre se nos cose al alma (que es donde jamás debiera ni acercarse). En ocasiones, ese ego, nos obliga a mostrarnos feos, groseros y poco sensibles. ¡Es una lástima! Con lo bien que lo pasamos en líneas generales…
Me remito a lo dicho al principio de este comentario… “acudíamos a un encuentro AMISTOSO al que habíamos sido INVITADOS”. Gracias por la deferencia de haber contado con nosotros.
Hola:
ResponderEliminarHay alguien que me pueda decir donde puedo ver fotos del Trofeo de Judo de las fiestas de San Fernando del 21 de mayo de 2011, en concreto de la entrega de medallas de benjamines?
Me pueden decir donde puedo encontar fotos de la entrega de medallas del trofeo de judo de fiestas de san fernando del 21 de mayo en concreto de la modalidad benjamin
ResponderEliminarPuedes ver toda la información en: http://yudiario.blogspot.com/2011/05/trofeo-de-yudo-de-fiestas-de-san.html
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