La única alegría del domingo la dio nuestro compañero y amigo
Nuestro amigo y compañero, el yudoca de Aranjuez, Ángel Parra, dio una alegría a los miles de aficionados reunidos en la Caja Mágica, ayer domingo día 6 de junio. El madrileño tuvo una soberbia actuación en la competida categoría de más de 100 kilogramos en la que debiera haber llegado a la final. El árbitro indio no lo estimó así y sancionó a Parra cuando quedaban dos segundos de combate demostrando algo diferente a valentía. Es discutible esa sanción (la única de ese tipo que se dio en todo el campeonato a falta de sólo dos segundos). Pero lo inaudito es que imponga tan poquito el yudo español, la grada española, el ambiente, en general, como para que un árbitro mediocre saque pecho y se haga el valiente con tan controvertida decisión que privaba al español de optar a medalla de oro. Así nos luce el pelo.
Parra se impuso en sus dos primeros encuentros al holandés Van Leewaarde y al francés Wustner, sacando su mejor yudo y con un espléndido movimiento de cadera. Luego, en el tercer encuentro le tocó en suerte enfrentarse al enorme polaco Wojnarowicz, al que impuso con dificultad su agarre. Una vez lo conseguía le movía con soltura y provocaba muchas ocasiones de peligro. Entonces llegaron las sanciones para el polaco, por pasividad. Pero, como ya hemos apuntado, más arriba, cuando ángel sólo tenía que seguir moviéndose, tratando de imponer su mismo circuito de agarres, el árbitro estimó demasiado descarado el proceder del madrileño y sancionó al nuestro hasta que el empate lucía en el marcador al llegar al final del tiempo del encuentro. Se procedió pues a dar los tres minutos de rigor en caso de desempate por procedimiento de ‘técnica de oro’. Entonces, Parra, muy fatigado, renunció a seguir peleando por imponer su agarre (que tanto daño había hecho al polaco). Con ello, Ángel dejaba al polaco utilizar su ventaja (más fuerza) y neutralizaba la suya (más movilidad). La lógica se impuso: el polaco cobró la técnica de oro y acabó con la ilusión de nuestro representante y, de paso, con la de miles de gargantas que animaban al yudoca español.
Ya en el bronce, por la tarde, Ángel Parra dio la única alegría de la jornada para el yudo español. Además, sumó preciados puntos en su empeño de representarnos en los juegos Olímpicos de Londres, cosa que todos, desde AYUDAS deseamos fervientemente. Desde aquí aprovechamos para felicitarle y enviarle muchos ánimos.
En pleno desarrollo de esta Copa del Mundo nos enteramos de que nuestro amigo, el director del Gimnasio Olympo, Víctor Arroyo, ha sido padre. También aprovechamos para enviar desde aquí, a la feliz pareja, nuestra enhorabuena.
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